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Piojos

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¿Qué son los piojos y por qué aparecen?

Los piojos son pequeños insectos que no tienen alas y que se alimentan de la sangre humana. Los piojos hembras producen una sustancia pegajosa para adherir cada liendre a la base del tallo del cabello. Las liendres eclosionan en un plazo de entre 6 y 9 días.

Cualquier persona se puede infectar con piojos en condiciones que favorecen la exposición, y dicha infección es conocida como pediculosis. La pediculosis se contagia fácilmente de persona a persona de diversas maneras, aunque siempre en relación con un contacto directo:

  • Contacto directo. Esto puede darse cuando los niños o los miembros de la familia juegan o interactúan muy cerca unos con otros.
  • Objetos compartidos. Los piojos se desplazan con facilidad, por lo que la infección no tiene por qué darse necesariamente por un contacto directo. Basta con compartir objetos personales como ropa, peines, toallas, almohadas, cosas que hemos tenido cerca y a las que estos pequeños insectos pueden acceder fácilmente.

¿Qué tipos de piojos hay?

Lo cierto es que existen varios tipos de infestación por piojos. Aunque lo más común es que los insectos permanezcan en el cuero cabelludo, podemos distinguir hasta tres tipos de infestación pediculosa: 

Las infestaciones de piojos de la cabeza son frecuentes en los colegios e instituciones, mientras que las infestaciones de piojos púbicos se encuentran entre personas sexualmente activas.

  • Piojos de la cabeza, que son aquellos que atacan al cuero cabelludo y a los que solemos hacer referencia cuando tratamos el tema ‘piojos’, dado que es el caso más común. Se encuentran fácilmente en la zona de la nuca y alrededor de las orejas. Las infestaciones de este tipo son mucho más frecuentes en los colegios e instituciones.
  • Piojos del cuerpo, que viven en prendas textiles y se desplazan sobre la piel para alimentarse. Es un problema menos común, dado que afecta en mayor medida a personas que no tienen acceso regular al aseo, como ocurre con las personas sin hogar.
  • Piojos púbicos (conocidos más comúnmente como ladillas), que se encuentran en la piel y el vello del área púbica. También pueden encontrarse en el vello corporal, como el pelo del pecho, las cejas o las pestañas. Por lo general, los piojos púbicos se propagan a través del contacto sexual y suelen afectar a personas adultas.

¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar de que tenemos piojos?

Por lo general, el primer signo de una infestación es la sensación de picor y la necesidad de rascarse en la zona del cuerpo en la que se encontrarían los piojos y de la que se están alimentando. Lo cierto es que existen varios tipos de infestación por piojos. Aunque lo más común es que los insectos permanezcan en el cuero cabelludo, podemos distinguir hasta tres tipos de infestación pediculosa: 

Señales más evidentes son aquellas en las que comenzamos a encontrar en estas zonas críticas llagas – pequeños bultos rojos que derivan del constante rascado – o picaduras – sobre todo cuando hablamos de los piojos púbicos – en la zona de las ingles, cintura o parte superior de los muslos.

¿Cómo prevenir la aparición de piojos?

Existen distintos tipos de champús o acondicionadores antipiojos libres de siliconas o colorantes compuestos a base de árbol de té, conocido tradicionalmente por sus propiedades antifúngicas, antibacterianas y preventivas en pediculosis; y vinagre, activo caracterizado por sus propiedades repelentes y que actúa como una protección a diario. Como comentamos, los piojos de la cabeza suelen transmitirse entre niños, por lo que la mayoría de estos productos son adaptados a ellos.
Para otro tipo de pediculosis podemos distinguir opciones a base de fórmulas similares pero en formato de loción corporal o spray.

¿Qué tipo de tratamientos se recomiendan si ya se ha producido la infección?

Si ya se ha producido la infección, lo más recomendable como tratamiento para los piojos es aplicar un producto antipiojos acompañado de una lendrera. Estos tratamientos suelen consistir en la aplicación de un gel o loción antipiojos, que suelen estar compuestos de ingredientes con propiedades repelentes y tóxicas, como la permetrina, el árbol de té Neemtech, compuestos ideales para eliminar piojos de la cabeza.

A pesar de que dependiendo del producto, este actuará de una manera u otra contra la infección, el modo de empleo suele ser similar. Basta con aplicar el producto sobre todo el cuero cabelludo y masajear durante 10 minutos y aclarar con abundante agua. Para completar el procedimiento, se aconseja utilizar una lendrera que retire los restos que puedan quedar en la zona.

Una vez hayamos desinfectado la zona, podemos continuar haciendo uso de los productos mencionados anteriormente durante varios días, para asegurarnos de que la zona continúa protegida.

Ante la persistencia del problema, otra opción recomendada es utilizar productos a base de permetrina, un compuesto químico - que se extrae de la flor del crisantemo que resulta tóxica para los piojos - y que se vende sin receta en las farmacias.

Si pese a todas las recomendaciones el problema persistiese, deberá ser un médico especializado quien analice tu caso individual y te proponga el tratamiento más adecuado.