Defensas

Vitaminas y suplementos para subir las defensas

Un aporte de vitaminas y suplementos, sobre todo en los meses de otoño e invierno, ayuda a mantener y subir nuestras defensas para prevenir catarros, gripes, molestias en la garganta, sinusitis, faringitis y más enfermedades. Es por eso, que es importante el consumo de Jalea Real, Própolis, Vitaminas A, B, C y E y minerales como Magnesio, Zinc y Potasio; y ahora te cuento por qué.

¿Qué son las defensas?

Nuestro sistema inmunológico está formado por un conjunto de células y órganos cuya finalidad es la de defender nuestro cuerpo de los posibles microorganismos, células o sustancias que pueden producir una enfermedad u otra afección. El sistema inmune se compone por la médula ósea, el bazo, el timo, los ganglios o tejido linfático, la piel, las mucosas y la sangre. En definitiva, es un sistema complejo que nos permite mantenernos sanos y relacionarnos con el exterior de forma segura.

A pesar de que el concepto de defensas nos conduzca, por lo general, a pensar más concretamente en los anticuerpos, en realidad las defensas son el término general utilizado para nombrar a todo el conjunto de elementos, estructuras y mecanismos de los que dispone nuestro cuerpo para protegerse. Estas se encuentran ordenadas en diferentes niveles y, dependiendo del tipo de amenaza, la respuesta será diferente.

Cuando hablamos de defensas, cabe destacar la actividad de unas células que se encuentran en la sangre y que resultan imprescindibles para este conjunto: los leucocitos o glóbulos blancos. Los leucocitos se fabrican en la médula ósea y se encuentran en la sangre. Pueden desplazarse alrededor de todo nuestro cuerpo destruyendo las bacterias, los virus u otros organismos que estén causando una infección. Existen cinco tipos diferentes de leucocitos, los cuales se distinguen por sus características morfológicas y funcionales.

¿Qué factores causan unas defensas bajas?

Algunos de los factores que pueden contribuir a unas defensas bajas son la edad, el consumo de ciertos medicamentos, el estrés, la desnutrición y el consumo de drogas.

Pese a ello, existen ciertas situaciones en las que puede producirse una bajada repentina de las defensas, sin responder a ninguno de los casos anteriores:

• Dieta poco saludable
• Escasez de ejercicio físico
• Estrés crónico
• Falta de sueño

Conocer qué factores están afectando a nuestra salud es clave para poder fortalecer nuestro sistema inmunológico.

¿Cuáles son los síntomas de un mal estado de las defensas?

Los síntomas más comunes de un sistema inmunológico debilitado incluyen:

• Fatiga constante
• Problemas de concentración
• Dolor intenso de cabeza
• Dificultad para dormir o insomnio
• Dificultad para recuperarse de las enfermedades
• Bajo rendimiento físico
• Infecciones recurrentes

Algunas personas experimentan, incluso, problemas en la piel o digestivos, dolores musculares y cambios de humor. Los síntomas pueden variar de leves a graves.

¿Cómo tratar un sistema inmunológico débil y aumentar las defensas del cuerpo?

Como hablábamos antes, la clave está en comprender qué está causando esta deficiencia y cambiar tus hábitos para fortalecer el sistema inmunitario. Sin embargo, no en todos los casos es suficiente con mejorar la dieta o hacer más ejercicio. Lo más probable es que, en ciertas situaciones, sea necesario complementar nuestra rutina con otro tipo de suplementos. Afortunadamente, existen muchos suplementos y medicamentos que pueden ayudar a fortalecer las defensas. Algunas vitaminas como la vitamina A, B, C y la E, así como minerales como el magnesio, el potasio, el zinc o el selenio, ayudan a mantener y mejorar las defensas del organismo y en el desarrollo de un buen sistema inmunológico.

• La Vitamina A ayuda en la producción de glóbulos blancos, los cuales son agentes importantes en el sistema inmune para lidiar contra la inflamación
• La Vitamina B ayuda en la producción de células inmunes que nos protegen frente a los virus y bacterias, reduciendo así las infecciones 
• La Vitamina C es un antioxidante, por lo que protege a las células del sistema inmune ante daños oxidativos y también ayuda en la absorcion de otras vitaminas
• La Vitamina E es importante ya que estimula la producción de glóbulos blancos y por tanto ayuda a mantener y subir las defensas de nuestro organismo
• El Magnesio contribuye a la reducción de la fatiga y el cansancio y contribuye a la función psicológica normal
• El Potasio ayuda a la función normal de los músculos y ayuda al cuerpo a responder a la sensación de debilidad
• La ingesta de minerales potencia la restauración del equilibrio de electrolitos y al mantenimiento de la tensión arterial
• La Jalea Real ayudan a fortalecer nuestro organismo, nuestro sistema inmune y previene la aparición de infecciones debido al número considerable de vitaminas y minerales que tiene

Por otro lado, son muy recomendables algunos suplementos realizados a base de hierbas que estimulan el sistema inmunitario como el astrágalo, la equinácea o el ginseng; cuya ingesta implica un beneficio sobre el sistema inmune.

¿Cuándo se miden las defensas?

Para medir el nivel de las defensas en nuestro cuerpo es necesario realizar un análisis de sangre. Existen distintas variables que determinan la actividad de nuestras defensas.

Un hemograma o conteo sanguíneo completo mide: la cantidad de glóbulos rojos, la cantidad de glóbulos rojos y la cantidad de plaquetas.

• El número de leucocitos en sangre suele ser un buen indicador del nivel de defensas. Conforman, aproximadamente, el 1% del volumen sanguíneo total. Cuando los leucocitos superan el límite superior, se denomina leucocitosis, mientras que, si se encuentran por debajo del límite inferior, lo denominaremos leucopenia
• El conteo de glóbulos rojos determina cuántos glóbulos rojos (también llamados eritrocitos) hay en la sangre. Estos son los encargados de llevar oxígeno a diversos órganos y a todas las células del cuerpo, por lo que un resultado anormal puede ser un primer síntoma de enfermedad
• Las plaquetas juegan un papel determinante en el conjunto del sistema inmunológico del cuerpo. También llamadas trombocitos, son imprescindibles en la coagulación de la sangre, siendo las principales encargadas de taponar lesiones y detener el sangrado. Si tu sangre tiene un número bajo de plaquetas, se denomina trombocitopenia. Esto puede suponer un riesgo de hemorragia ante lesiones de todo tipo. Si en el recuento de plaquetas, el resultado es superior al normal, puede haber riesgo de formación de coágulos de sangre o trombosis

Otra de las pruebas más recurrentes para conocer el estado de tus defensas es la prueba de inmunoglobulinas.

Esta prueba mide la cantidad de inmunoglobulinas en sangre, también conocidos como anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas fabricadas por el sistema inmunitario para combatir gérmenes como virus y bacterias.